jueves, 2 de febrero de 2012

LLuvia


En la oscuridad de mi habitación paseo nerviosamente, contando los pasos: Uno, dos, cien, mil, negativamente infinito, cero entre nada. Pasos que cubren vastos espacios infinitesimales, pasos densos, acuosos, somníferos. Pasos que no llevan a ningún lugar. Se parecen a mis pensamientos. 

Estos aturden mi mente, golpean sus paredes, se expanden, absorben el aire. Se arrojan sobre la cordura y la devoran, se alían con los recuerdos y conquistan la mente con saña.

Las sombras de la noche alargan sus escuálidas y frías garras hacia mi, me aferran, se clavan profundamente en la carne e inyectan su veneno. No importa. Es el reflejo del espejo en el espejo, más ceniza para añadir al montón. 

Con la música alta, el bien-mal dorado vigilante, lo combato. No, no quiero combatirlo, no quiero luchar contra el dulce y torturante dolor. Quiero arrojarme a sus brazos, a las oscuras aguas de la locura. Perder el conocimiento, ojalá, descanso en un efímero oasis etílico.

Subo más el volumen de esa triste melodía, puente entre notas, reflejo de la sinfonía de mi alma. 


Yo sólo quiero no escuchar más la aullante voz del viento azotar mi ventana. Yo sólo busco no oír el retumbar de la voz del trueno en los cimientos de la razón. Yo solo quiero no escuchar más la lluvia caer sobre el espeso asfalto, esa asfixia en vórtice espiral descendiente, esa negrura densamente neutrónica, esa lluvia índigo a la luz mortecina de la eterna noche sedante, temblando.

Kira =^.^=

''Puedes verla siempre que llueve
De Roma a Nueva Orleans, bailando sobre las tumbas,
agobiada por el corazón que ama.
Y todos los días su pequeña vida cae en pedazos''

- The 69 eyes: Gothic girl -

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