viernes, 6 de enero de 2012

Olvido

Sin paz ni sosiego. Sin descanso ni quietud. No la hay, no la puede haber. Torbellino de colores, caras, nombres. Los tengo a mi alcance pero cuando llego no están ahí. Como tener una palabra en la punta de la lengua. Como pensar que debes de recordar algo y olvidarlo.
Mi mente es un caos, un agujero de tinieblas, un desván en desorden donde el polvo y las telarañas se posan en los roídos muebles de mis pensamientos. Todo está ahí pero cuando intento alcanzarlo, se transforma en un vacío remanso de aguas cristalinas.

¿Paz en la ignorancia o dolor en el conocimiento? ¿Qué elegir? ¿Qué elegir cuando sabes que no tienes elección? ¿Qué no decides tú porque no depende de ti? ¿Qué hacer? ¿Qué hacer cuando todos los días son iguales?
Sale el sol, se pone el sol. Monotonía. Día tras día. Vienen y se van. Los rostros están ahí. Los rostros nítidamente borrosos. Están ahí y ahora no están. Te llaman por nombres. Mamá, abuela, hermana. Pero tú no les reconoces. Son extraños. Se encuentran ahí, en algún lugar de tu mente pero cuando llegas no hay nada.
Y sientes miedo. Miedo a preguntar, miedo a ver la decepción reflejada en sus semblantes, en sus miradas. ¿Cómo? ¿Cómo puedo haber olvidado a esa niña de ojos grandes? ¿A esa mujer de pelo canoso? ¿A ese hombre alto y moreno? ¿Los he conocido realmente alguna vez? ¿O es todo un engaño? Si fueran lo que dicen ser, ¿No me acordaría de ello?
Y la respuesta está ahí, la puedes rozar con los dedos pero no alcanzarla, como un niño que intenta alcanzar el tarro de galletas de la alacena sin subirse a una silla. ¡No llego! Y la respuesta se marcha burlona, observando fijamente tu frustración.
Ellos están ahí, por todas partes. Gente de rostro amable y comprensivo. Me ayudan a hacer cosas extrañas. Cosas que no he hecho nunca ¿O sí? ¿Comer? ¿Andar? ¿Escribir? ¿Dibujar? ¿Leer? ¿Qué es eso? No sé lo que es. Me da miedo pero me fascina. Hacer las cosas por primera vez para siempre. Sentir ese miedo y esa fascinación cada vez. Pero es cansado, es agotador.
Miro por la ventana a ese mundo verde de fuera. Un mundo grande y aterrador. Me da miedo, al igual que me da miedo el lugar donde estoy. Pero por lo menos aquí tengo ese vago sentimiento de seguridad. Ahí fuera ¿Quién sabe lo que habrá? ¿Qué maravillas, misterios y horrores? Sin embargo, no quiero verlos, estoy cansada.
No quiero nada, no busco nada. Solo quiero sumergirme en este pozo de olvido y rendirme a él, dejar de luchar. No más caras, no más nombres, no más miedo. No más sufrimiento ni dolor, no más. Olvido. Descanso. Descanso de una alma fatigada. Descanso de una alma insignificante. Si, insignificante. Lo soy. Soy insignificante puesto que no soy nada. Estoy incompleta, me falta una parte vital de mi ser porque, ¿Qué es una persona sin sus recuerdos?
Aire. Aire y paz.

Kira =^.^= Que terrible enfermedad es el Alzheimer...

''Yo no morí mas vivo no me quedé''

- Dante, Divina Comedia -



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